NOS ENFRENTAMOS A UN GRAN PROBLEMA
España ya supera a Estados
Unidos en obesidad infantil
La cifra se sitúa en un 19% de niños obesos en este
país frente al 16% de los estadounidenses
Salud| 16/12/2011 - 17:18h | 16/12/2011 - 17:36h
Madrid. (Efe).- España se ha situado por
delante de Estados Unidos en obesidad infantil, con un 19%
de niños obesos en este país frente al 16% de los estadounidenses, un
porcentaje que triplica al de hace 30 años.
Así lo ha
indicado este viernes el doctor Pedro José Benito, profesor de la Facultad de
Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, durante la celebración de un
congreso en el que se ha presentado el resultado de un innovador Programa de
Nutrición y Actividad Física para el tratamiento de la Obesidad (Pronaf).
Se trata de un
estudio pionero en España en el que han participado, durante 5 años, más de 30
investigadores y 2.000 voluntarios, y en el que, por primera vez, se ha combinado
la dieta con los gimnasios como centros preventivos y curativos de salud.
Las personas
con sobrepeso que han participado en el trabajo lograron una reducción media de
peso de entre 8 y 9 kilos, y las que tenían obesidad de hasta unos 12, aunque
las respuestas individuales al tratamiento han sido muy variadas.
El trabajo ha
estado avalado por el Ministerio de Ciencia y ha sido liderado por la Facultad
de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica
de Madrid (UPM).
Benito, investigador
principal del proyecto, ha precisado que el 45,2% del exceso de peso detectado
en los niños españoles se reparte de la siguiente manera: el 26,1% es sobrepeso
y el 19,1% a obesidad.
El problema es
"muy preocupante", según ha dicho, porque estos menores tienen mayor
riesgo de desarrollar problemas cardiometabólicos, diabetes tipo 2 o
aterosclerosis antes de llegar a convertirse en adultos.
"El
aumento de la actividad física y el cuidado en la alimentación son las claves
para asegurar generaciones sanas", ha sentenciado el profesor. Ha apuntado
que las intervenciones dirigidas a niños con obesidad suelen estar orientadas
exclusivamente a la pérdida de peso, y es fundamental incluir el ejercicio en
la educación y no asociar las actividades físicas ni la dieta a un castigo para
el menor.
En cuanto a los
adolescentes, ha explicado que el 80% de los que sufren obesidad continuará con
este problema en la edad adulta, por lo que la infancia es el momento ideal
para reconducir los malos hábitos.
España tiene un
38,7% de la población adulta con sobrepeso y un 14,5% con obesidad, y se prevé
que, en 2030, el 37% de los hombres y el 33% de las mujeres españolas padecerán
la enfermedad.
El experto ha
resaltado, como dato negativo, que la población española es "eminentemente
sedentaria", ya que sólo un 43% realiza actividad física de forma regular.
Actualmente, ha
relatado, el exceso de peso supone un 8% del gasto total sanitario en España,
un dato que, al igual que las estadísticas de la enfermedad, se prevé irá en
aumento.
A medida que se
van cumpliendo años, la grasa visceral aumenta y, como media, un individuo gana
6 kilos de peso y pierde otros tantos de músculo entre los 25 y los 65 años.
"En el
caso de las mujeres se cuadriplica la grasa intervisceral y en el de los
hombres se duplica", ha matizado Benito. Este factor es
"determinante" en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y
diabetes tipo 2, por lo que su reducción es fundamental.
El especialista
ha comentado que la salud del individuo viene determinada por su estilo de
vida, en el que se incluye la dieta y el ejercicio (un 42%), el medioambiente
(20%), la genética (28%) y el sistema sanitario (10%).
Marcela
González-Gross, doctora en Farmacia y coordinadora del programa PRONAF, ha
hecho hincapié en los peligros que corren quienes pretenden reducir su peso con
dietas extremas o milagro.
"Lamentablemente,
el 80% de las mujeres españolas en la cuarentena prefiere estar delgada a
sana", ha lamentado. En esta línea, ha abundado en que las dietas que eliminan
algún tipo de alimento, como las que reducen los hidratos de carbono, son
"muy peligrosas" porque, entre otros riesgos, generan una pérdida de
agua y electrolitos que puede producir mareos y déficit de atención.
Aquellas por
debajo de 1.000 calorías diarias no garantizan un equilibrio nutricional y, en
las de 1.500, hay que recurrir a suplementos vitamínicos, ha concluido la
profesora.
LAVANGUARDIA.COM