miércoles, 14 de marzo de 2012

LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA Y CORRECTA EDUCACIÓN

MUY BUENAS DE NUEVO!!!! LO SIENTO MUCHO POR LA TARDANZA A LA HORA DE SUBIR DOCUMENTACIÓN, PERO ESTA ES LA VIDA DE UNA CHICA UNIVERSITARIA…Bueno a lo que iba, en estas nuevas entradas me voy a centrar mucho más en el tema de la nutrición infantil, más concretamente la obesidad infantil. Espero que os sirva la información y que eduquemos para fomentar una buena y adecuada alimentación en nuestros menores para que estos en un futuro enseñen o modifiquen hábitos tan importantes para desarrollar una vida de manera satisfactoria.
En la actualidad existen más niños obesos que hace 15 años, estos datos son preocupantes ya que nos muestran como la proporción de niños obesos ha aumentado de un 5% a un 16% en nuestro país. Solo en la Unión Europea nos supera Gran Bretaña pero los datos siguen siendo espeluznantes puesto que si seguimos así el porcentaje actual aumentará hasta llegar a cifras mucho más altas.
La obesidad infantil puede tener consecuencias muy negativas para el futuro de los niños y niñas, con lo que se debería modificar los hábitos, sobre todo aquellos que tienen que ver con la alimentación y el sedentarismo. Cada vez más los niños y niñas consumen en muy poca proporción fruta, verduras, legumbres y pescado, dando cabida a una mala alimentación llena de comida rápida, precocinada, pasteles, chucherías, etc. Pero no solo influye la mala alimentación, también podemos hacer referencia al sedentarismo, favoreciendo la disminución de las actividades físicas y el aumento de la utilización de videojuegos y televisión.
Las consecuencias pueden ser muy numerosas. La obesidad ocasiona problemas físicos y psicológicos, pero el más grave encontrado es que estos niños en la edad adulta serán personas obesas con más problemas que aquellas personas que comienzan con este problema en edad más tardía, con lo que su esperanza de vida puede llegar a ser incluso menor, comparándola con la esperanza de vida de una persona sana y de una persona obesa que la haya obtenido con edad más tardía.
Pero no estamos hablando de un problema que no tenga solución. Los factores que se relacionan con la obesidad infantil son, principalmente, los estilos de vida. Como  personas adultas es nuestro deber enseñar a los niños y niñas, independientemente de que seamos los padres o no, buenos hábitos de alimentación, fomentando las actividades físicas. Con una buena educación evitaremos y prevendremos la obesidad infantil, pero hay que empezar con nosotros mismos, debemos servir ejemplo ya que está demostrado que si los progenitores, alguno de ellos, es obeso los hijos pueden llegar a serlo.
TOMEMOS EJEMPLO Y EDUQUEMOS EN BUENOS HABITOS

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